La restauración de esta iglesia comienza en 2009 con una actuación promovida por la Dirección General de Patrimonio del Gobierno del Principado de Asturias sobre el Altar Mayor de la Iglesia, restauración que lleva a efecto Doña Magdalena Aguirregomezcorta Soler. Gracias a la generosidad de este Organismo y de la restauradora, hemos podido publicar sus trabajos aquí.
Posteriormente surge el proyecto de rehabilitación total de la iglesia por voluntad de don Jerónimo Arango Arias, empresario mexicano (cuyo padre Jerónimo Arango Díaz, procedía de esta parroquia, de donde emigró a México a principios del siglo XX) de hacer algo que perpetuase la memoria de Don Manuel Arango Días, su tio , que tras trabajar también unos años en México regresó al pueblo de Villazón donde permaneció hasta el fin de su vida y donde dejó abundantes muestras de su actividad filantrópica tanto en este pueblo, como en el concejo de Salas para el que se consiguió un Instituto de Enseñanza Media gracias a sus gestiones y aportaciones.
Este proyecto de rehabilitación necesitó estudios previos que también queremos dar a conocer. Figuran algunos de ellos en «Trabajos de Investigación» donde se unen a otros estúdios realizados o en trance de realización actualmente y otros los hemos situado aquí, comenzando por el Informe del arquitecto Juan Llamas Menéndez y los planos, así como el artículo-resumen publicado en la revista Liño él mismo.
En «Trabajos Restauradores» figuran los de 2009 de Doña Magdalena Aguirregomezcorta y los de 2013 de Don Luis Saro, Don Carlos Nodal y Doña Paula Carbajal.
Hemos introducido aquí también otros materiales complementarios, pero de gran interés, como diversas ilustraciones , una visita virtual que nos permite ver en 360 grados la iglesia, la Misa de la Reinaguración, la de la Misa de Gaita y una Visita guiada, que es una completa guia verbal realizada de forma erudita por Alberto Fernández que ha publicado aquí también su amplio estudio histórico artístico en cinco tomos.
De la restauración del Altar Mayor de 2009 tenemos alguna foto en la que se puede ver a Magdalena Aguirregomezcorta y su equipo trabajando.
A partir de esto pretendemos aquí dar cuenta detallada de las fases de la rehabilitación del año 2013. Comenzaremos ofreciendo algunas imágenes tomadas anteriormente de la situación del lugar. Así podemos ver a la derecha la maleza que cubría totalmente la antigua casa Rectoral y el aspecto de la Iglesia en 2011.
Se emprendieron en 2011 las obras de limpieza de la Casa Rectoral, cubierta antes enteramente por la maleza. La limpieza permitió ver la Casa Rectoral, antes invisible por la maleza que la cubría. Asimismo dejó a la vista el hermoso muro que rodea a la iglesia.
El estado exterior de la iglesia en 2011 era este:
Y así era el hoy dia llamado Salón Parroquial donde se encontraba el único vestigio románico que se conocía, la ventana cegada al norte
Pero lo que estaba peor era la techumbre, en muy mal estado, con diversas goteras, sobre todo agravada por un ataque impresionante de termitas, además de los más habituales de la carcoma.
Las termitas parecian lineas de pintura.
Se iniciaron los tratamientos antitermitas
Comienza la demolición del pórtico, (una vez comprobado su irreversible mal estado), la instalación de los andamios, las redes de seguridad y la demolición de las otras techumbres de la totalidad de la iglesia.
Se comienzan a ver los estragos de los xilofagos, termitas, carcomas y otros agentes, asi como de los hongos y otras pudriciones.
De otras partes de la techumbre
Estado del altar de la Virgen del Rosario
Participantes en la obra. Párroco, Escultor, Promotor, Historiador, Arquitecto, Arqueólogo.En la otra Restaurador. Pintor, Arquitecto, Proveedor de pinturas, Proyectista y suministrador de maderas, Contratista,Restaurador, Promotor, Arqueólogo. La tercera, con Bernardino Gonzalez el competente y eficaz maestro de obra.
La ventana románica que daba al exterior es examinada y limpiada.Solo se conocía su aspecto externo. Al limpiar la pared por el interior se realiza el hallazgo de la amplia ventana que hemos podido recuperar en el interior de ese lado norte. Posteriormente aparecen inesperadamente la ventana del lado sur y la mitad de otra. Las presentamos en su situación final , una vez finalizada la restauración
Una vez derruida la techumbre comienza la colocación de la nueva estructura.
A la vez se comienza la reconstrucción del espacio del lado norte que llamaremos salón parroquial del que también presentamos su aspecto anterior y se comienza el revocado de la fachada del lado sur.
También se repara la sacristia.
A la vez se completa la nueva techumbre
También se rehace el nuevo pórtico.
Tejados
Detalles constructivos.
La espadaña es recuperada en toda su belleza
Las campanas con las antiguas melenas y con las renovadas.
A continuación se pintan las fachadas.
Comienza la instalación del pórtico.
Se van viendo los acabados.
Cambio de ubicación de la pila bautismal. Tras el Concilio Vaticano II la pila bautismal se había trasladado a las cercanias del altar. Ahora recupera su ubicación original, a la entrada de la iglesia. El traslado nos permite ver las piezas por separado.
Las excavaciones arqueológicas comienzan alrededor de la iglesia. Distintas catas en lugares diversos.
Excavación para encontrar los restos del presbiterio original.
Se hacen drenajes perimetrales.
Sacristía renovada.
Los dos equipos de restauradores artísticos de Luis Saro y Carlos Nodal
Una vez acabadas las obras en el interior comienzan a verse algunos resultados de la espléndida restauración artística en los altares laterales y en el sagrario realizada por Luis Saro, Carlos Nodal y sus equipos y la realizada en 2007 por Magdalena Aguirregomezcorta y su equipo que ahora brilla mejor. Todas estas restauraciones se encuentran documentadas y fotografiadas mas ampliamente en otro lugar de esta página, en los informes realizados por sus autores. También podemos apreciar las ventanas románicas descubierta es la fachada sur. También detalles del altar y de la bóveda del altar principal. Puertas restauradas.
El armonio en su estado anterior con mucha carcoma,hierros oxidados y fieltros en mal estado. Es enviado a restaurar a la firma Arévalo, de Oviedo. Los detalles de este instrumento y su restauración figuran en el apartado específico «Armonio» de esta misma página.
Proceso de renovación del armonio.
Arévalo hijo, estrenándolo en su nueva situación, junto al altar
Colocación del monolito de homenaje a Manuel Arango y estado final.
Finalización de la obra e inaguración, con una misa oficiada por el Sr. Arzobispo de Oviedo. Se encuentra en otro apartado de la página. Alguna foto de los asistentes.
A continuación, saludos y unos pinchos según costumbre.
Coro Meres actuante en la misa y cantando canciones populares a la salida.
Inaguración del monolito homenaje a Manuel Arango.
Inaguración de la fuente del cementerio el mismo dia.
Discursos al acabar la misa de reinaguración.
Discurso de Juan Menéndez
Señor Arzobispo de Oviedo, Sr. Alcalde de Salas, Sra. Teniente Alcalde de Salas, Sra. Arquitecto representante de la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura del Principado de Asturias, Sr. Jefe del Puesto de la Guardia Civil de Salas, vecinos de Villazón, señoras y señores.
Les agradezco a todos su presencia en día tan señalado para esta parroquia. Con la rehabilitación y restauración de esta iglesia parroquial comienza una nueva época en la que todos podemos sentir que tenemos un templo digno que nos cobije.
Me cabe el honor de hablar en nombre de D. Jerónimo Arango Arias por cuya gestión y participación se financió esta importante obra y que no ha podido acudir dada la lejanía geográfica en la que vive. Porque ante todo es a él al que debo manifestar mi gratitud por haber querido honrar en Villazón, a Manuel Arango Díaz su tío, y el mío, y también familiar de algunos más de los asistentes a quienes me alegra ver aquí.
La Providencia quiso que la senda de generosidad que abrió en su día Manuel Arango Díaz para su pueblo y para el concejo de Salas no se haya acabado, ni después de muerto. Hoy estamos aquí gracias a él, a su recuerdo, a su ejemplo que dejó huella en todos los que le conocimos. Inició la aventura de la emigración a América como tantos de sus paisanos. Nunca perdió de vista ni su tierra, ni su familia y en cuanto pudo, y después de diversos trabajos que le hicieron prosperar, y una vez superada la guerra regresó a hacer el bien a su familia y a su tierra y a disfrutar de un retiro filantrópico en Villazón. Nos inculcó el amor a la familia, al esfuerzo, al trabajo bien hecho, a la austeridad, a la disciplina. Fallecido en 1981 dejó en nosotros recuerdo imperecedero, que hoy se quiere perpetuar aquí con esta obra. Hace doscientos cincuenta años esta iglesia tuvo una gran restauración. Ahora otra, que esperamos garantice su duración al menos otros doscientos cincuenta años más.
Quiero aprovechar estos minutos para dar las gracias a todos los que intervinieron en la realización del proyecto:
A Juan Llamas, arquitecto y director de la obra que la siguió con pericia y dedicación. Trabajó muy por encima de lo que se le había encargado y este proyecto se inició y finalizó gracias a él.
A Alberto Fernández, que a sus conocimientos y trabajos históricos, ha aportado un entusiasmo y consejo constante.
A Antonio Fdez. Llaca, constructor y aparejador, que con gran competencia realizó lo que se le había encargado.
A Bernardino González, Encargado de obra, que en todo momento demostró su profesionalidad, su buen sentido y nos dio sabios consejos siempre.
A los restauradores Luís Saro y a su equipo, a Carlos Nodal y al suyo que nos han permitido disfrutar de la belleza artística que pueden ver aquí restaurada.
A Alejandro García Álvarez-Busto y Covadonga Ibañez, arqueólogos, que además de explorar nuestro más antiguo pasado trataron con exquisito cuidado los huesos de nuestros antepasados.
Al Sr. Arévalo que está tratando de resucitar con esfuerzo los viejos sonidos de antaño de nuestro armonio. Y a su hijo, y al coro de la Capilla del Palacio de Meres por su hermosa actuación en esta misa que nos ha dado.
A Iñaki Zamorano, salense, por la talla del monolito conmemorativo que esperemos haga perdurar en siglos la memoria de Manuel Arango Diaz.
Al resto de profesionales que trabajaron en esta obra que formaron un equipo difícilmente repetible y a los que citaremos en nuestra página web en construcción villazonsalas.com
Gracias al alcalde de Salas Dn. Sergio Hidalgo que ha prestado toda su ayuda al decoro exterior al templo. Y a su Jefe de Obras por su diligencia en realizarlo.
Gracias al Señor Arzobispo, nuestro querido Dn. Jesús Sanz que realza este acto con su presencia dándole lustre e importancia y al equipo eclesial del Arzobispado.
Al párroco Dn. Iván Gonzalez Collado que comanda esta parroquia. A Jose Ramón Garcés que con prudencia ayudó al proyecto, a Juan José Tuñón, actual Abad de Covadonga, que me atendió tan amablemente en mis primeros pasos por el Arzobispado. A Miguel Angel Garcia Bueno, a Víctor Cedrón, a Dn. Manuel.
A los vecinos de Villazón y Salas que me dieron calor y mostraron simpatía por el proyecto, especialmente con los que contribuyeron al éxito de este acto con su trabajo desinteresado. Seguiremos contando con su colaboración para la conservación y cuidado de este templo y su entorno, pues es nuestro templo, el templo cristiano de siempre.
A mis amigos, también. Os veo por ahí.
Y mi modesta aportación no se hubiera realizado sin la ayuda y aliento de mi mujer Maria Rosario, Yayo, y de mis hijos Fernando y Marta.
Ni de la de mi primo Plácido, decisivo en la realización de este proyecto con su ánimo y apoyo.
Y gracias sobre todo a mi tío Manolo, Manuel Arango Díaz, mi padrino, que nos enseñó unos principios que nos han mantenido firmes por la vida hasta hoy.
Y de nuevo y por último a Jerónimo, que nos demuestra con sus obras que asimiló perfectamente el espíritu de tío Manolo y que es su mejor continuador.
Sin toda esta gente reunida esto no se hubiera realizado.
Y sin la Providencia, tampoco, pues esto ha sido un verdadero milagro.
Gracias a Santiago, patrón de España y de Villazón. Casi nada. Sabía buscar bien los sitios buenos.
Somos peregrinos de la vida y vamos con Santiago, por el camino de las estrellas. Como se decía antes, ultreya. Buen camino a todos.
Muchas gracias.
Discurso de María José, vecina de Villazón
En el nombre de todos los vecinos de la parroquia de Villazón quiero dar las gracias. En primer lugar, a nuestro Arzobispo Jesús que hoy está presidiendo esta celebración, a las Autoridades y a la familia Arango por todo lo que ha hecho por la parroquia de Villazón. Antes el camino de acceso a la iglesia era un camino estrecho y malo por el que se subía caminando. Los pocos coches que por aquel entonces había en la parroquia no podían llegar hasta la iglesia. Pero allí estaba Don Manuel, Manolo, como le llamaban todos los que le conocían y nos hizo la carretera hasta la iglesia y el barrio de Quintana. Nos arregló la Fuente de Santiago y la Fuente Caliente. También vio que el cementerio que había entonces se quedaba pequeño e hizo el cementerio que ahora tenemos, y que como todos sabéis es uno de los mejores que hay en el concejo. Por su situación y por lo grande que es, es la admiración de la gente que lo visita. Desgraciadamente don Manuel ya no está con nosotros, pero sus buenas obras están presentes. Bueno, la familia Arango sigue haciendo cosas buenas por su pueblo, y nos ponen las campanas automáticas que con un simple ordenador tocan solas, sin tener que subir como antes al campanario. También les pusieron un reloj, que las mismas campanas tocan solas. Al principio se hacía raro oír día y noche las campanas, pero ahora, si un día no tocan, los vecinos ya vemos la falta de ellas, porque nos hacen compañía y nos dicen las horas. Esta familia también arregló con ayuda de mano de obra del pueblo la Casa Rectoral, cuando en ella vivía el sacerdote que teníamos en la parroquia. Ahora, lamentablemente, al estar deshabitada tanto tiempo, está en ruinas. Tanto Obdulia como Amparín, mientras pudieron, siempre venían a misa los domingos y siempre estaban al tanto de si hacía falta algo para la iglesia, siempre me preguntaban de si hacía falta un jarrón, unos manteles, unas flores, compraron un palio… Ellas siempre estaban dispuestas a comprar lo que fuese necesario. Yo sé que desde el cielo nos ven y les damos las gracias por todo lo que hicieron. Y ahora todos sabemos el motivo por el que estamos hoy aquí reunidos. Hasta el mes de diciembre, si veníamos a misa o a un funeral estábamos con el miedo de que nos cayese en la cabeza un trozo de cielo raso, que realmente estaba cayendo todo. Y además si llovía teníamos que andar esquivando las goteras que había, pues llovía casi como afuera. En el pórtico lo mismo. Bueno, la iglesia estaba en un estado lamentable. En ruinas prácticamente. En el mes de diciembre yo creo que nos tocó la lotería, con la noticia de que la iglesia se iba a arreglar gracias a la aportación económica de otro miembro de la familia Arango, me refiero a Don Jerónimo, que aunque vive lejos de aquí, eso no es motivo para que (no) se acuerde de su pueblo, de su iglesia, donde le bautizaron, donde hizo su primera comunión, donde tantas veces estaría en misa como nosotros hoy. Si hay personas buenas y de gran corazón dispuestas a hacer cosas buenas por su pueblo sin recibir nada a cambio, esa persona es Jerónimo a quien todos le tenemos que estar eternamente agradecidos ya que gracias a él, hoy estamos reinaugurando nuestra iglesia completamente restaurada y nueva. Y no puedo terminar sin dar las gracias a otro miembro de la familia Arango. Ya sabéis todos quién es. Es Juan, Juanín, como le llamamos. El fue el encargado de hacer que esta obra se hiciera lo antes posible, porque estábamos sin iglesia. Juanín todos los días venía, observaba cómo iban las obras y estaba al tanto para que no quedase nada, ningún detalle sin hacer, por pequeño que fuera. Gracias a él todo se hizo. A la vez que se arregló la iglesia, Juanín mando poner una fuente de piedra labrada en el centro del cementerio donde estaba la llave del agua. También mandó hacer un monolito que se colocó al lado del pórtico de la iglesia en memoria de su tío Manuel y su primo Jerónimo. De esta forma serán recordados por todas las personas, por el pueblo. Todo esto son cosas que tenemos que agradecer a Juanín, que todo lo (que) hizo por su pueblo, y que sigue dispuesto a seguir adelante para recuperar muchas cosas que se han ido perdiendo con los años. Y en nosotros está el colaborar con él para que esta parroquia de Villazón salga adelante. En nombre de todos gracias a la familia Arango.
Discurso del señor Arzobispo:
Con la bendición terminamos la celebración. Yo no voy a añadir más palabras a las ya expresadas por Juan, Juanín, y por María José. Porque han sido palabras bellas, han sido precisas y suficientes. Solamente agradecer la presencia tan numerosa de todos ustedes en esta mañana y un agradecimiento especial al coro, que han tenido el gusto de elegir las piezas para la celebración litúrgica, el talento de saberlas interpretar y quienes amamos la música y gustamos del alemán hasta puedo decir que han pronunciado excelentemente tanto el canto de entrada de la Pasión de Bach, como el Santus de Schubert. Muchas gracias y que Dios os bendiga.